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Muy a menudo, los novios que se van a casar están inmersos en las preparaciones organizando la fiesta para su gran día. Olvidan o ignoran que detrás del “SÍ QUIERO” hay algo más serio en lo que se están implicando.  Muchos están inconscientes de que esas 2 palabras mágicas determinarán sus relaciones económicas de por vida, hasta que Dios o un argumento les separe.  Es decir, dicho régimen se extingue con el fallecimiento de uno de los cónyuges o con el divorcio.

¿Qué es este régimen económico matrimonial más importante que la Gran Boda?

Las tarjetas revolving son tarjetas de crédito, con un límite determinado, que permiten la devolución total del crédito de forma aplazada en cuotas mensuales que incluyen el tipo de interés acordado en el contrato. Es decir, el saldo pendiente no tiene que ser pagado en su totalidad cada mes al disponer de la opción de pagar un mínimo mensual y el resto al mes siguientes con intereses, o pagar un porcentaje del saldo de forma mensual. La peculiaridad de estas tarjetas consiste en que el límite de crédito establecido se irá disminuyendo según se realicen cargos y se irá reponiendo con abonos. Es decir, la cantidad vuelve a estar disponible para gastar: de ahí viene su nombre de la palabra inglesa “revolving” pues el crédito sigue rotando y reponiéndose.  

¿QUÉ ES UN RÉGIMEN DE VISITAS Y ES OBLIGATORIO CUMPLIRLO? ¿EN CASO INCUMPLIMIENTO QUÉ HAY QUE HACER?

El régimen de visitas es el derecho y obligación del progenitor que no tiene la custodia de sus hijos de poder visitarlos, comunicarse con ellos y tenerlos en su compañía. Dicho régimen suele ser decidido por Sentencia judicial dentro de un proceso de divorcio, separación o nulidad. También puede quedar determinado en un Convenio Regulador en un proceso de divorcio o separación de mutuo acuerdo.

El régimen de visitas SÍ es obligatorio cumplirlo porque no sólo es un derecho del progenitor sino su obligación también y ambos progenitores pueden exigir su cumplimiento acudiendo a los tribunales. Cabe señalar que el incumplimiento debería ser continuado para poder iniciar acciones contra el progenitor que incumpla.

Sabemos que existen diferentes maneras para reclamar una deuda. Ahora bien, para garantizar el cobro de las deudas, es conveniente no esperar mucho tiempo ya que el derecho a cobrarla puede prescribir. Es decir, el transcurso de tiempo puede extinguir la acción de reclamar las deudas y el tiempo depende de su naturaleza y origen. Según nuestro Código Civil, el plazo general de prescripción para reclamar una deuda de carácter personal, cuando la Ley no establece un plazo especial, es de 5 años, y algunas de las acciones más comunes son las siguientes:

• La hipotecaria prescribe a los 20 años.
• La deuda tributaria prescribe a los 4 años.
• La de pagar a los profesores y maestros, honorarios de abogados, procuradores y medicinas a los farmacéuticos prescribe a los 3 años.
• La de recobrar responsabilidad civil o extracontractual prescribe al año.

A través de un Juicio Monitorio cualquier ciudadano podrá reclamar deudas dinerarias de cualquier cantidad.

Es decir, sólo se podrá reclamar deudas de carácter económicas como facturas impagadas, albaranes de entrega de mercancía no abonadas, cuotas de comunidad de propietarios vencidas, etc., o cualquier documento que certifique la deuda impagada.

No se puede reclamar, por ejemplo, que reparen un vehículo, que entreguen las llaves de una casa, que terminen una obra, etc. Por tanto, la deuda debe cumplir los siguientes requisitos para que sea objeto de un Monitorio:

Liquida: expresada numéricamente y poder obtener la cantidad mediante una sencilla calculación aritmética.

Determinada: la cantidad que se reclama tiene que ser exacta.

Vencida: para iniciar el procedimiento monitorio tiene que haber pasado el plazo de su pago.

Exigible: el deudor está obligado a pagar.

Cobrar una deuda muchas veces resulta un poco tedioso a veces por problemas por los que el deudor carece de recursos económicos suficientes para hacer frente al pago (Covid 19, perdida de trabajo, etc), o simplemente se niega a pagarlo por otros motivos.

Es interesante tener conocimiento de las diferentes maneras que existen, tanto judiciales como extrajudiciales, para reclamarla en casos de impago. Además, es conveniente saber que la Reclamación de Cantidad Civil tiene un plazo general de 5 años (ver “Plazos de Prescripción de las Deudas” en este Blog) para su ejercicio ya que no se podrán cobrar los impagos anteriores a ese periodo por estar prescritos.  

El TJUE en su reciente Sentencia de 25 de abril de 2024 devuelve la seguridad jurídica a favor de los consumidores pronunciando sobre el plazo de prescripción para la reclamación de todos los gastos hipotecarios indebidamente abonados basados en una cláusula de gastos hipotecarios abusiva, y por ende, nula en 2019.  Según dicha Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el plazo para que el consumidor pueda reclamar la devolución dichos gastos hipotecarios empieza a computar cuando un juez declara la nulidad de dicha cláusula en la hipoteca. Ahora bien, el consumidor no es un profesional y no tiene la obligación de conocer la jurisprudencia como una entidad bancaria que goza de una posición superior en ese aspecto. Con lo cual, todos los gastos de las hipotecas firmadas antes de 2019 son reclamables ya que la mayoría firmadas posteriormente se ajustan a los nuevos criterios. 

Cuando se opta por poner fin a la convivencia de forma amistosa, la pareja llega a una serie de acuerdos tanto en relación con los hijos, como en relaciones económicas y patrimoniales. Aunque en el ámbito jurídico se pueden establecer dichos pactos de forma verbal o escrita, a efectos de posibles incumplimientos, siempre es recomendable su constancia documental mediante escritura pública. Ese documento se llama Convenio Regulador que recoge las firmas y acuerdos que han llegado ambas partes y es de obligado cumplimiento.