Las tarjetas revolving son tarjetas de crédito, con un límite determinado, que permiten la devolución total del crédito de forma aplazada en cuotas mensuales que incluyen el tipo de interés acordado en el contrato. Es decir, el saldo pendiente no tiene que ser pagado en su totalidad cada mes al disponer de la opción de pagar un mínimo mensual y el resto al mes siguientes con intereses, o pagar un porcentaje del saldo de forma mensual. La peculiaridad de estas tarjetas consiste en que el límite de crédito establecido se irá disminuyendo según se realicen cargos y se irá reponiendo con abonos. Es decir, la cantidad vuelve a estar disponible para gastar: de ahí viene su nombre de la palabra inglesa “revolving” pues el crédito sigue rotando y reponiéndose.
Sabemos que en tiempos de crisis e inflación los hogares familiares recurren a los minicréditos o créditos rápidos para hacer frente a sus gastos diarios. Aquí entran en el escenario las tarjetas “revolving” famosos por sus pagos aplazados y fraccionados. Con un crédito que vuelva a aparecer, el cliente termina realizando compras sin control y las pequeñas mensualidades se van amontonando en cantidades grandes que incluyen intereses desorbitados. Los pagos se eternizan para el consumidor por el efecto “bola de nieve”.
RIESGOS QUE IMPLICAN LAS TARJETAS REVOLVING
El aplazamiento y fraccionamiento del pago del crédito de las tarjetas revolving conlleva intereses elevados que pueden superar los 25% TAE llegando hasta los 40%. Cuanto menos sea la cuota mensual a pagar, mayor serían los intereses alargando la amortización de la deuda. Además, las cuotas no son previsibles puesto que la deuda varia cada vez que se realiza un cargo y se modifican las cuotas mensuales que pueden dar lugar a sorpresas y confusiones. Por otro lado, los contratos que se firman con la entidad de crédito pueden contener cláusulas abusivas y falta de transparencia.
RECLAMACIÓN VÍA JUDICIAL DE LAS TARJETAS REVOLVING
Si las tarjetas revolving no cumplen con la normativa, se pueden reclamar por vía judicial los intereses abusivos y usurarios. Si dichas tarjetas son declaradas nulas en un juicio, se podría recuperar el 100% de los intereses y comisiones que se hayan pagado desde el inicio del contrato. Además, también se puede reclamar por a la entidad emisora por cláusulas abusivas en el contrato de revolving.
Según la normativa sobre las tarjetas revolving, desde 2021 los bancos están obligados a realizar un estudio previo de solvencia a sus clientes aparte de dar información precontractual y periódica (plazo de amortización, escenarios ejemplificativos e importe mensual) sobre las tarjetas revolving para que estén al corriente de su situación financiera.
Además, el Tribunal Supremo en su reciente Sentencia 258/2023 de 15 de febrero de 2023 especifica que cuando el tipo de interés TAE de los contratos de las tarjetas revolving es más de seis puntos porcentuales sobre el tipo medio de mercado publicado por el Banco de España, dicho contrato se considerará nulo. Aunque dicha Sentencia no estimó la nulidad por usura de la tarjeta revolving, anuló el contrato por falta de transparencia de la cláusula que regulaba los intereses del contrato puesto que no permitía al consumidor medio entender el funcionamiento y consecuencias del sistema revolving.
Así mismo, desde 2023, el Banco de España (BE) ha reforzado la supervisión y el control de las entidades emisoras de tarjetas revolving y establece sanciones por el incumplimiento de la normativa.
Por tanto, si estás en posesión de una tarjeta revolving y pagas intereses abusivos o crees que el contrato no cumple con la normativa y puede contener cláusulas abusivas, ponte en contacto con tu abogado para poder recuperar todo el dinero pagado de forma indebida.
Sentencia completa 258/2023 del Tribunal Supremo en el siguiente enlace:
Banco de España: ayuda y criterios sobre tarjetas revolving en el siguiente enlace:
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